Madrid...
Después de un fin de semana de mierda de tres dias( eso no tiene nombre...solo se salvó por el reencuentro con Oscar y la visita de César) y una papa de las que hacen historia, me he ido a Madrid. A pesar de que ha sido por trabajo, tengo que reconocer que ha sido una estancia más que tranquila.
Después de dejar los bártulos en el hotel que quedaba justo al pie de las Kio, quedé con Andreu y Miguel, dos de mis chicos lausannoises a los que quiero mucho. Hizo mucha ilusión volver a verlos. Solo faltaba estar en el salón de mi piso de Lausanne para sentirse exactamente como hace 5 meses. Esta vez cambiamos el escenario y estuvimos en un bar al lado de Cuatro Caminos echando unas cañas y tomando un par de tapitas. Habrá que volver a repetir y esta vez con más tiempo y tranquilidad.
Al día siguiente tuve tiempo para pasearme por Sol y por las calles de los alrededores. Cogí el metro a las 7 desde Cuzco con la emoción de volver a sentir el ambiente y las gentes de tiempo atrás. A las 7:20 estaba saliendo por las escaleras que dan justo al lado del Oso y el madroño. Cuantos recuerdos... realmente me encanta esa ciudad.
Una vez recorridas las tranquilas calles de la plaza Mayor me metí de lleno en el río de gente que había en Preciados hasta llegar a Callao, con sus luces y su ajetreo. Son incontables las veces que la puerta del cine de esa plaza había sido punto de reunión con los amigos. Después de 2 años sin estar allí me volví a sentir como en casa. Me quedé con ganas de más.
Queda pendiente ir un fin de semana para degustar un bocadillo de calamares en Atocha, uno de mis rincones favoritos de Madrid.
Os dejo la letra de la canción Madrid de Pereza. No sé porque pero cada vez que la escucho me lleva directa a las luces de Gran Vía.
Queda pendiente ir un fin de semana para degustar un bocadillo de calamares en Atocha, uno de mis rincones favoritos de Madrid.
Os dejo la letra de la canción Madrid de Pereza. No sé porque pero cada vez que la escucho me lleva directa a las luces de Gran Vía.

Bajando por donde los garitos,
dejándome caer por la cuesta abajo.
He estado tan solito
hasta que te he encontrado.
Tocando en tu telefonillo,
me dices que aun te queda para un rato.
Tómate tu tiempo, aún no ha anochecido,
yo te espero en Casa Paco.
Y qué gusto da estar enamorado
y pasear contigo del brazo.
Traigo rosas rojas para ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.
Bebiendo y charlando
riendo y bailando,
bailando y bailando, va pasando el tiempo
no hay nada como las noches de verano,
no hay nada como las ganas que te tengo.
Noches de Siroco, terracita Antón Martín,
y ese bar de Tirso que te gusta tanto a ti,
por la espina dorsal de la gran vía
derrapa una sirena de la policía
Y qué gusto da estar enamorado
y pasear contigo del brazo.
Traigo rosas rojas para ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.
Mi piel necesita tu piel,
mi boca necesita tu boca,
dame de beber.
Y desnuditos y ya en tu cama,
luz de farolas tras las persianas,
vuelvo a la vida cuando me tocas,
nace una estrella nueva en Atocha.
Estoy loco por ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.
dejándome caer por la cuesta abajo.
He estado tan solito
hasta que te he encontrado.
Tocando en tu telefonillo,
me dices que aun te queda para un rato.
Tómate tu tiempo, aún no ha anochecido,
yo te espero en Casa Paco.
Y qué gusto da estar enamorado
y pasear contigo del brazo.
Traigo rosas rojas para ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.
Bebiendo y charlando
riendo y bailando,
bailando y bailando, va pasando el tiempo
no hay nada como las noches de verano,
no hay nada como las ganas que te tengo.
Noches de Siroco, terracita Antón Martín,
y ese bar de Tirso que te gusta tanto a ti,
por la espina dorsal de la gran vía
derrapa una sirena de la policía
Y qué gusto da estar enamorado
y pasear contigo del brazo.
Traigo rosas rojas para ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.
Mi piel necesita tu piel,
mi boca necesita tu boca,
dame de beber.
Y desnuditos y ya en tu cama,
luz de farolas tras las persianas,
vuelvo a la vida cuando me tocas,
nace una estrella nueva en Atocha.
Estoy loco por ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.
Con cariñito a esta estupenda ciudad.
1 comentari:
Ole, ole y ole!! Cualquiera diria que eres de Madrid y no te Tarrasa, escolta tu!!! ;) Que pena no haber estado en esas cañas y esas tapas con Andreu y el de Potes...
Gracias Agnes, otra vez, por acogerme en Barna, algun dia te acogere en Madrid como te mereces!!
Besos!!
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